lunes, 30 de junio de 2014

SIERRA DE GUADARRAMA: LA MASIFICACIÓN ELEVADA AL CUBO

Entre todos los espacios naturales del país, la sierra de Guadarrama es, sin duda, el que soporta una mayor y más intensa presión turística y recreativa por su cercanía a una aglomeración urbana de seis millones de habitantes, lo que es causa de que decenas de miles de personas afluyan a ella en tropel cada fin de semana. Aunque esta situación no es nueva, pues estas montañas sufren la masificación de una parte importante de su entorno desde hace ya muchas décadas, tras la creación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se ha desatado una verdadera pugna por su uso y disfrute masivos entre distintas sociedades deportivas, varias empresas privadas dedicadas a las actividades de tiempo libre que se han creado al amparo de las oportunidades de negocio creadas por la "marca de calidad" de este gran espacio protegido, y algunos grupos de presión ‒vamos a llamarlos así‒ relacionados con el mundo de los deportes de montaña, que parecen rivalizar entre sí por ver quien consigue reunir de golpe, en sus respectivas pruebas y competiciones celebradas en las zonas más valiosas y sensibles de la sierra, a un mayor número de participantes. Esta preocupante tendencia, favorecida cuando no patrocinada directamente por la administración ambiental de la Comunidad de Madrid y no tanto por la de Castilla y León, va camino de convertirse, junto a la urbanización también masiva aunque hoy ralentizada del territorio serrano, en el principal problema para la conservación de este valioso espacio natural.

Concentración de ciclistas de montaña celebrada en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en abril de 2014