Acaba de salir a la calle mi tercer libro: Sierra de Guadarrama: viejos oficios para la memoria (gentes y paisajes), completando así una trilogía junto a los dos anteriores, Memorias del Guadarrama y Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama: guía para contemplar sus paisajes. Uno piensa que son ya demasiados libros sobre el mismo tema, y éste, por lo tanto, será el último de la serie. Incluso en un principio no hubo voluntad de publicarlo como una obra monográfica, ya que es una recopilación de trece entrevistas realizadas durante los últimos años a personas relacionadas con el ejercicio o la recuperación de los usos y oficios tradicionales practicados históricamente en el Guadarrama, algunas de las cuales ya han sido publicadas previamente en esta bitácora.
Prologado por el catedrático de la Universidad de Salamanca Valentín Cabero e ilustrado con magníficas fotografías del conocido y galardonado fotógrafo Javier Sánchez, algunas de las cuales acompañan a esta entrada, el libro es un alegato en favor de un mundo rural que está en trance de desaparecer completamente de estas montañas, aunque no pretende ser un simple ejercicio de nostalgia pues en sus casi doscientas páginas se defiende el destacado papel que algunos usos tradicionales, adaptados a los nuevos tiempos de sostenibilidad que se avecinan, deberían tener en el futuro dentro del ámbito territorial de la sierra de Guadarrama como espacio natural protegido. La introducción del autor, que se transcribe íntegra a continuación, sirve como perfecta explicación de todo ello:
Prologado por el catedrático de la Universidad de Salamanca Valentín Cabero e ilustrado con magníficas fotografías del conocido y galardonado fotógrafo Javier Sánchez, algunas de las cuales acompañan a esta entrada, el libro es un alegato en favor de un mundo rural que está en trance de desaparecer completamente de estas montañas, aunque no pretende ser un simple ejercicio de nostalgia pues en sus casi doscientas páginas se defiende el destacado papel que algunos usos tradicionales, adaptados a los nuevos tiempos de sostenibilidad que se avecinan, deberían tener en el futuro dentro del ámbito territorial de la sierra de Guadarrama como espacio natural protegido. La introducción del autor, que se transcribe íntegra a continuación, sirve como perfecta explicación de todo ello: